Llamamos doblao a la planta superior de muchas casas de arquitectura popular de Extremadura. Mi casa tiene doblao. Nunca hemos guardado grano en él, ni aperos ni jamones. Pero sabemos que en el pasado cumplió su función: la de almacén por la que fue concebido y algunas otras, como ser hogar en tiempos de necesidad. Lo delatan restos en las paredes, un tiro con carbón, la memoria del vecindario... Ahora el doblao nos aísla olvidado, sostiene la cubierta, no más. Desde las tejas y los tablones hasta la vivienda, mi casa es doblao. Esta medianoche subiré al doblao y no lo haré solo, lo tengo prometido. Voy de vuestros deseos a mis propósitos. ¿Mis despropósitos?[jfgras. Doblao. 2010]
En Andalucía también llaman doblao al que dice lo que no piensa. Y a la intoxicación que se produce al respirar los gases provenientes de aguas fétidas, de pozos negros. Podría pues aplicarse el término doblao, por un lado, a nuestra clase política y, podríamos decir, igualmente que ha sufrido un doblao el ciudadano expuesto durante más tiempo de lo aconsejable a los gases que provienen de la sinrazón de aquellos doblaos. En fin, un comentario público y banal de un artículo íntimo, y hermoso, como el tuyo.
ResponderEliminarRecuerdo de niño, viviendo en Tarancón, que en mi casa habia un doblao igual al tuyo, en lo único que se diferenciaba en que teniamos un gatito precioso.
ResponderEliminarG.B.PEPE
Feliz Año José.
ResponderEliminarNo supe si en el post hablaste del doblao o de los doblaos. Propósito y des-propósitos..
Saludos
gracias por los comentarios, aquí para la acepción personal de doblao se usa más "doble"(no conocía la de la intoxicación...), los de la casas se llaman por Jaén "cámaras", con gato y sin gato :)
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