28/4/10

Sin crispación

Podría ser una ciudad feliz si no estuviera tomada por la crispación, dicen que dijo el escritor barcelonés refiriéndose a Barcelona. En verdad, mucha gente y alguna ciudad llegarían a ser felices si no las invadiera la crispación. No creo que sea el caso de Barcelona, en apariencia alejada de la infelicidad absoluta. Pero hay personas que sólo se muestran felices, o al menos pagadas de sí mismas, cuando por fin consiguen crispar a otras y a su entorno. Lo hacen desde su propia crispación, nada relajadas. E insisten en contagiarla, sin saber que no crispa quien quiere, sino quien puede. En esto la crispación funciona como la ofensa, que raramente es provocada por un necio. Si le exaspera un necio es porque usted ya había perdido la esperanza. De Barcelona nunca he visto que fuera una ciudad crispada, todo lo contrario. Debe de ser que también allí la crispación va por barrios, igual que la alegría o la felicidad.


25/4/10

El tiempo gestionado

El tiempo que hace y el tiempo que pasa ocupan parte de nuestro tiempo de charla insulsa (en su versión meteorológica) o de reflexión melancólica (al estilo de nos vamos poniendo viejos). Si el tiempo fuera una pista para pasear por este blog, no daría ninguna: casi todo él está recorrido por tiempo, cada día y cada año. No obstante, dicen que el tiempo (T) se gestiona.

Cuando Fernando Trías de Bes publicó “El vendedor de Tiempo” (Ediciones Urano, 2005), nadie vaticinaba la recesión que se nos venía encima. Nadie, tampoco el autor, que escribía en su epílogo: “la fiebre del oro no ha desaparecido aún: el crack del 29, las crisis financieras del sudeste asiático, Lationoamérica, la debacle de las punto.com y, ahora, el tiempo”. El libro de Trías de Bes estuvo inspirado por las declaraciones escuchadas a Rosa Regás cuando ganó el Planeta. Rosa dijo: “Gracias por este premio. Con este dinero podré comprar algo que no se vende: tiempo”. Para ganar tiempo, se gestiona. Hay consejos y herramientas, cursos y libros que ayudan, presuntamente, a comprar eso que no se vende. Entre los primeros, un decálogo que me envían con la intención de que cavile sobre cómo administrar el tiempo y que se cierra con una paradójica referencia al espacio: “Mantén los ojos abiertos para encontrar atajos”.

Pero mi tiempo es mío y escaso y no lo pierdo así como así. He recordado una entrada sobre el tema que me llamó la atención hace algunas semanas. Con “Tiempo al tiempo”, Sergio compartía en su blog quince medidas de un “sencillo, pragmático y políticamente incorrecto plan de gestión de mi propio tiempo”. Entre ellas: emplear hora y media en comer a medio día sin teléfono ni ordenador conectados, no realizar más de tres reuniones en el mismo día, dedicar cinco horas semanales a la cocina, dedicar una tarde por semana a “Tiempo de Trabajo Personal”… o una que incorporaba porcentajes: "dedicar el 70% de mi tiempo en delegar, el 20% a pensar y el 10% a producir". La mayoría de estas medidas serían inaplicables en mi plan, si lo tuviera: porque no se da el caso o porque me sentiría incapaz de intentarlas. Todas dan que pensar, sin recurrir a más frases hechas.

Del tiempo me interesa hoy el que tenemos por delante. Qué haré con el tiempo aunque se nos vaya pasando.

21/4/10

Un violonchelista se recicla

“Despedidas”, dirigida por el japonés Yojiro Takita, fue premiada con el Oscar a la mejor película extranjera de 2008. La he visto hace poco en televisión y ésta es una sinopsis: “Daigo Kobayashi, antiguo violonchelista de una orquesta que se acaba de disolver, acaba vagando por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataúd y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo descubrirá en este ritual de muerte la chispa vital que le faltaba a su propia vida”. Corrijo la sinopsis o la aclaro: el oficio del protagonista es amortajador. La película combina puntos de comedia y dosis de drama para despertar, como escriben algunas críticas, “emociones globales”. O dicho de otra manera, para hacerse merecedora del Oscar. Me gustó la sensibilidad y precisión con que narra el antiguo rito funerario en la cultura nipona. Y me interesó el camino –profesional o laboral– del protagonista, que pasa de la ciudad al pueblo, de la gran orquesta a la pequeña morgue, del jefe al maestro, del violonchelo a la mortaja, del trabajo al trabajo, del arte al arte. La película serviría para introducir un forum sobre las tradiciones orientales o la dignidad de la muerte, pero también sobre otros temas, si no más universales sí más acuciantes para muchas personas, como la recualificación profesional o la búsqueda activa de empleo. Daría pie para discutir, incluso, acerca de la emigración interior: “Despedidas”, de cómo un violonchelista se recicla en amortajador.

18/4/10

Dichos

Cambiar para resistir. Creamos los dichos, refranes si acaban siendo de uso común. Lemas o frases hechas que no siempre significan lo que parece. Rechazo algunos por lo que quieren decir: maldito el árbol que no te deja ver el bosque. Y otros por lo que se atrevían a afirmar: la mujer en casa, con la pata quebrá. Los había incomprensibles, como que la ocasión la pintaran calva. Desconfío, a menudo porque aseguran una cosa y la contraria. Ni por mucho madrugar amanece más temprano ni a quien madruga Dios le ayuda. O depende. Conozco a alguien que los trabuca: más vale pájaro en mano que lo bueno por conocer. O que los inventa para enfatizar cualquier ocurrencia. Como dice el refrán, esto es lo que hay. Ni siquiera son infalibles los rurales. No sé si marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso ni si cuando marzo mayea, mayo marcea. La cultura popular sentenciaba en tiempos de menor incertidumbre. Llegaba un punto conservador en el que bastaba con amagar. A quien buen árbol se arrima…, genio y figura…, se cree el ladrón… Y tú, ¿de quién eres? Ahora los versionamos: a cliente que huye, puente de plata. O lanzamos chascarrillos propios, quizás de corto alcance pero sentido hondo. Como ese cambiar para resistir. O el fundirse para refundarse, también atribuido a nuestras organizaciones. Cuidado con los dichos. Si te preguntan qué es peor, ¿la ignorancia o la indiferencia?, no respondas ¡ni lo sé ni me importa!

[Dichos]

14/4/10

Garzón

Yo también soy Garzón. El título de la entrada iba a ser ése, hasta que lo he leído en otros blogs. Además he recordado la pregunta que una compañera hizo anteanoche a la diputada socialista Marisol Pérez en un acto local del partido. La pregunta decía así: “¿Garzón?”. El coloquio se había abierto para debatir sobre las nuevas medidas contra la crisis y la obsesión del PP por regodearse en el desencanto. Aunque el contenido de las intervenciones había sido otro, no fue necesario añadir nada más. Garzón.

El proceso contra el juez es percibido como un ataque al estado de derecho. No porque esté por encima de la ley, que nadie debería estarlo en democracia, sino por la ideología que sustenta la causa contra él. Un manifiesto difundido ayer, uno de tantos, declara: el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial también tienen que someterse a las leyes constitucionales y a los valores democráticos. Obviamente, respeto y control, a partes iguales.

Hemos conocido la noticia de las 114.266 detenciones ilegales de desaparecidos del franquismo, hombres y mujeres… Baltasar Garzón quiso investigar los crímenes del franquismo, a petición de víctimas de la guerra provocada por un golpista y de la represión sanguinaria de un dictador. Golpista y dictador eran un mismo individuo: Francisco Franco. Hay que escribirlo con todas las letras, por consideración pedagógica hacia la gente más joven (y hoy, 14 de abril, es un día muy especial). El acoso al juez Garzón lo inicia la ultraderecha de este país y lo secundan los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad. Sin duda, lo aplaudirán otros a quienes procesó o juzgó, como el terrorismo etarra o el entorno de Pinochet. Sería por tanto un error creer que este asunto empieza y termina en la judicatura o en la persona que ahora encarna las persecuciones del franquismo.

No está en juego una mera declaración de simpatía personal. Esto no va sólo de la solidaridad con el ciudadano Garzón, por muy juez que sea. Una mayoría de la sociedad española ya se ha puesto en guardia contra quienes nos amenazan con tramas fascistoides. Y está deseosa de expresarse, de concentrarse, de seguir actuando en paz a favor de la Memoria y la Democracia. Un grupo de amigas han encargado unas chapas, por la necesidad de reconocerse con voz, libres. Mañana nos puede tocar a cualquiera. Yo también soy Garzón.

11/4/10

Elemental y profundo

Definía Federico su “Romancero Gitano” como “antipintoresco, antifolclórico, antiflamenco…”. En la inauguración de la II Cumbre Europea sobre el Pueblo Gitano (Córdoba, 8 y 9 de abril), el vicepresidente segundo del Consejo Estatal ha citado a García Lorca, después de denunciar “la grave situación de pobreza, exclusión social, discriminación y racismo que sufre la comunidad gitana europea”.

Es cierto que la Eurocámara demanda desde 2008 que se sienten las bases para el desarrollo de una Estrategia Europea para la Inclusión Social de la Población Gitana. Y que la resolución del Parlamento Europeo del 25 de marzo de 2010 abre un nuevo y prometedor horizonte para los más de diez millones de Roma de Europa. Pero es posible que los logros legislativos lleguen tarde: “siglos de exclusión y asimilación han hecho estragos… y, en algunas comunidades y personas, han producido evoluciones complicadas y secuelas irreversibles”. Sin embargo, en el discurso inaugural del representante gitano no hubo ni sombra de victimismo: “los Rom y las Romis de España y del resto de Europa –afirmó– deberemos entender mejor nuestra situación y asumir que somos corresponsables de nuestro futuro”. La organizaciones gitanas se exigen a sí mismas corresponsabilidad, participación, cambio de actitud y mentalidad…, “con el fin de construir políticas y compromisos concretos vinculados a nuestra realidad, sobre todo, en los estados del este y del sur de Europa y allá donde menos se respetan nuestros derechos”.

La dignificación de la cultura, la generalización de la educación, la participación activa de las mujeres gitanas…, han vuelto a apuntarse en la Cumbre de Córdoba como claves para el desarrollo del pueblo gitano, el pueblo más europeo y europeísta del continente según Grass, Günter Grass. Si los racistas arrimados a su particular Cumbre hubieran leído, sabrían (palabras del poeta) que ser gitano es elemental y profundo.

7/4/10

Ajo loco

Lo llamo ajo loco. Quizás no sea un ajo. Y es seguro que no está loco. Éste lo fotografié en el Parque de Cabo de Gata, hace pocos años. Me lo bautizaron en Alcántara hace algunos más. Le mantengo el nombre y el aprecio y lucirá de verdad cuando la primavera nos abandone. El último día de marzo del año pasado fueron unas fotos de troncos las que ilustraron mi blog. Escribí desengrasando el fin del trimestre. Traer aquí el ajo loco podría ser síntoma de astenia, pero no. El caso es que, desparramado y enmarañado, hoy estoy rompiendo un bloqueo. Eso, a pesar de la amenaza de astenia, primaveral la de esta estación con término. Como un ajo loco.

[jfgras. Ajo loco en San José. 2008]

4/4/10

¿Hay alguien ahí?

Con una persona a la que conozco (y estimo) tuve uno de estos días de Semana Santa la siguiente conversación, más o menos:

- Desengáñate, nadie lee. La panda que estáis en Facebook sois cuatro gatos con vuestras chorradas. Lo del blog es para una minoría, das los buenos días a bastantes más vecinos que gente entra a leerte. De los periódicos se echa un vistazo a los titulares, salvo que salgas en sucesos o seas noticia deportiva. Que no es el caso. Y los boletines, aunque se buzoneen casa por casa, acaban en la basura antes de que nadie los abra.

- ¿De verdad crees que casi nadie lee?

- Desengáñate. Cualquier comentario en un bar tiene más repercusión que tu mayor red social. Si alguien mira tus posts, es porque eres su amigo o su rival. Dos caras del mismo prejuicio. Y puedes salir en los papeles informando de lo que sea y que nadie quiera enterarse de nada, ni del fondo ni de los detalles. Tus opiniones, tengan más o menos pinta de propaganda, sólo interesan a tus colegas, como mucho a tus colegas. Porque es que nadie lee.

- Entonces, según tú, ¿nos quedan la radio y la tele?

- Hombre, la radio y la tele... Nadie lee, porque es que nadie escucha. En televisión, por los menos, te ven.

- Bueno, ¿qué me estás diciendo?, ¿que los medios sobran?, ¿que pasemos de los medios?

- ¡Ni se te ocurra! Los medios son imprescindibles, en digital y en analógico. Pura libertad de expresión.

- O sea, que no pregunte ¿hay alguien ahí?

- Te lo preguntes o no, comunica.

Escribe y habla (¿para que haya alguien ahí?, ¿por si hay alguien ahí?...). En fin, comunico.