29/1/12

Oficios

Gurrunero y pleitera son dos nombres de oficios. Había lateros, ladrilleros y talabarderos. Abundaban las matanceras y los afiladores. No faltaban curanderos y esquiladores, parteras y lavanderas. Muchos oficios tradicionales se han ido perdiendo en el último medio siglo. Conservo, por tanto, recuerdos de varios de ellos y conozco a mayores que los utilizaron e incluso los practicaron. Unos oficios desaparecieron a la velocidad del tractor y de otros no queda ni la memoria. El gurrunero (o gurroenero) limpiaba los hornos de leña y la pleitera preparaba el esparto en el taller donde se hacían serones, seras, aguaderas o esportones. Son oficios del pasado reciente de nuestros pueblos y no todos se han extinguido. Pero pocos herreros hacen ya bozales para las bestias, tenazas, estrébedes, hachas o escardillos. Ni las tareas del labrador son destripar los terrones, quitar yerbas duras, limpiar la sementera... Del arte del alfarero escribió Saramago en "La Caverna", donde su agonía simboliza el consumismo. También, ay, oficios no catalogados como tradicionales están al borde de la extinción o de convertirse en una rareza más. A gente muy joven hay que explicarle qué era un acomodador en los cines o qué es un peón caminero. Ella misma puede explicarnos qué será trabajar como eidomático o como auditora de conciliación. Pero esta crisis amenaza con llevarse por delante profesiones y oficios hasta ahora familiares. Aparejadores o consultores, sin ir más lejos. Y algunos que sobrevivan deberán seguir cuidándose, reinventados: el de maestra o maestro ha sido y es, todavía, un buen ejemplo.

22/1/12

Las tramas

El problema no está en la trama que se elige, sino en "lo que realmente habría de importarnos siempre: el estilo". Es estéril enrocarse en debates sobre el fondo y las formas, el significado y el significante, los contenidos y el método, el qué y el cómo, la trama y el estilo. Porque, ¿cuáles pueden ser las tramas? Vila-Matas nos facilita un listado de las tramas posibles, citando a Liz Themerson (a saber qué se esconde tras la prologuista de "Perder teorías"). Es éste: "Alguien se mete en un lío y luego se sale de él; alguien pierde algo y lo recupera; alguien es víctima de una injusticia y se venga; el caso conmovedor de Cenicienta; alguien empieza a ir cuesta abajo y así continúa; dos se enamoran, y mucha otra gente se entromete; una persona virtuosa es acusada falsamente de haber pecado o de haber cometido un crimen; una persona se enfrenta a un desafío con valentía, y tiene éxito o fracasa; alguien inicia una investigación para conocer la verdad de un asunto...". Y se incorpore la trama que se incorpore, ¿cuál será el estilo?

16/1/12

Fraga

Anoche en Madrid murió a la edad de 89 años Manuel Fraga Iribarne. Que hasta la muerte os persigan nuestras memorias, cantó en catalán Lluís Llach en "Campanades a morts", recordada para la ocasión. De una nota biográfica del artista copio el siguiente fragmento: "Sin embargo, la transición sólo había hecho empezar y siguieron las prohibiciones. También empezaron los conflictos laborales, como la huelga general del 3 de marzo de 1976 en Vitoria. Originada por el despido de setenta trabajadores, terminó con la policía disparando indiscriminadamente, bajo las órdenes del ministro Manuel Fraga. El resultado fue 5 muertos y 40 heridos. Enterado del suceso, Llach se puso a trabajar en una creación inspirada en el dolor y en la desesperación. Y nació Campanades a morts, estrenada en Euskadi a finales del mismo año en un recital muy emotivo". También a mí me han parecido desmedidas muchas de las alabanzas al fallecido franquista padre de la Constitución, fundador de Alianza Popular (hoy, PP): desmedidas e injustas, porque no honran merecidamente la memoria de víctimas y demócratas.


11/1/12

Un crimen

El sábado 7 de enero una vecina de Zafra fue brutalmente asesinada (presuntamente) por su marido. Ese día vivimos la desgracia de no necesitar a los medios de comunicación para ser testigos, primero, de la sonrojante inclinación de mucha gente a buscar explicación a lo sucedido y, como consecuencia, del morbo de encontrar justificaciones, inventadas. Todavía hoy no se ha apagado en el pueblo la versión de la muerte por piedad. ¿Se entiende que golpear a una mujer hasta matarla sea un medio piadoso de acabar con su supuesto sufrimiento? Y como si el dolor fuera ajeno a la responsabilidad de su maltratador. Luego tuvimos que soportar la cantinela de declaraciones de "algunos que conocían al matrimonio": "el marido ha mostrado siempre normalidad...". ¿Normalidad? Fue un caso de violencia machista.

Con la muerte de nuestra paisana hemos recordado que la violencia de género sabe servirse, indistintamente, del uso interesado del espacio y del tiempo. Abro paréntesis: hay diferencias en las formas de dominación del hombre oriental y del occidental contra las mujeres. Las expone la marroquí Fátima Mernissi en su libro "El harén en Occidente". El patriarcado musulmán se impone sobre el espacio, así las mujeres son excluidas de los lugares públicos o relegadas en dependencias privadas. En Occidente, el patriarcado se manifiesta en el control del tiempo, en la manipulación de la belleza ligada a la edad de las mujeres, que no se ataca, sino que se obliga a enmascarar. Cierro paréntesis. Espacio y tiempo sufridos por Carmen, en su casa, a sus 80 años.

Ha habido actos públicos de condolencia y rechazo y los consabidos comunicados. Esta vez nos sorprendimos escribiendo uno, un comunicado de condena y repulsa por el crimen machista de nuestra vecina, para mostrar nuestra solidaridad con las víctimas y denunciar y combatir hasta erradicarla toda expresión de violencia de género. Recursos, ¡más recursos! Conociendo a Carmen y su vida, volvimos a comprobar que las palabras son necesarias y que no bastan. Ella quizás creyera no ser querida ni víctima de malos tratos. Pero en su final tampoco se sintió bien tratada. Descanse en paz.

4/1/12

Por entregas

62.760 palabras han sumado las 252 entradas del blog en los tres años que cumple este primer mes de 2012. He escrito aquí a razón de un cuarto de millar de palabras por post y de siete entregas al mes de media, casi dos a la semana, la mayoría en domingo y miércoles. Bien aleccionado, avisaba en el encabezamiento de cuál pretendía ser el objeto de la bitácora, pero más para situarme yo que como innecesaria advertencia a navegantes. Para que nadie nos llamemos a engaño, para que centremos la atención y facilitemos economizar ésta, que bastante riesgo de derroche de dispersión enfrentamos a diario. Mantengo la nota: En Zafra hay una plaza que lleva el nombre que doy a mi blog personal. Es pura coincidencia. Si quisiera limitarme a hablar con la gente más próxima de lo más cercano, no saldría de la Plaza Chica. Desde enero de 2009 digo que mi blog habla de los hechos de la vida: hablaremos de literatura y de innovación, de participación social y de redes sociales, de política, de asuntos nuestros. No me alejé demasiado de esta teoría, no más que de otros propósitos o intenciones. Tres años de cábalas después, todavía no tengo claro si el blog es Diario, en todo caso más por lo que silencia que por lo que no calla. Si lo fuera, compartiría confidencias como la que sigue: Apreciado más que querido Diario, vamos a darnos para cerrar esta Plaza chica un añito. Serán si nada se interpone 60 nuevas entradas. Supondrán apenas 15.000 palabras. Espero que las entregas justas para aparentar fidelidad al principio de que soy “de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito”.