Sentido flamenco

Cuando el flamenco fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO lo celebré con Porrina de Badajoz por fandangos y Paco de Lucía a la guitarra. Pensé en mi suegro Luis, en cómo sonaba su guitarra y en su afición por su paisano Porrina.

Volví a pinchar una de los dos grabaciones de flamenco que más he escuchado: “Nueva York / Granada”, un disco de hace veinte años en el que Enrique Morente acompañaba al maestro Sabicas, inolvidable vidalita. La otra no la conservo en su soporte original, una cinta de casete comprada también a principios de los 90 en una gasolinera, como debía ser: un recopilatorio de Camarón por tangos con Tomatito. De esa grabación gastada memorizo esta letra casi como una declaración de principios: Y me gustan las mujeres, me critican porque bebo…, lo mismo te critican si no te gustan ni bebes. Mis amigos gitanos me han ayudado a seguir al tanto de tendencias y valores.

Enrique Morente murió en plenitud el 13 de diciembre, días antes del décimo aniversario de la muerte de otro granadino, Carlos Cano, y pocos días después de que Camarón hubiera cumplido 60 años. De Morente se destaca su genio para mestizarse e innovar, que como Sabicas o Camarón tuvo el arte de hacer cosas nuevas con sentido flamenco. Estrella cantó por cabales en el velatorio de su padre, el más grande: estremecedor es poco, descanse en paz.