21/11/10

Al rescate

● Cambiar para resistir. En momentos de verdadero apuro, sonaba una corneta y de inmediato soldados montados en caballos a galope devolvían a las cosas su orden natural. The end. Daban ganas de preguntar por qué demonios el Séptimo de Caballería no había llegado antes. O qué hacían allí, pobres indios.

● Ahora, acudir al rescate es –puesto en boca de gobiernos y funcionarios– la amenaza. La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional ultiman el rescate de la economía de Irlanda: miles de millones para reestructurar una banca irresponsable y evitar que la crisis se agrave. Seguramente hay sólidas razones financieras, pero tiene una pinta tan burda que todas las explicaciones que den, incluso éticas, serán insuficientes. Los países se resignan a ser rescatados con las mismas armas del enemigo que provocó el desastre. La UE y el FMI no tocan la corneta ni sus euros son acogidos con alborozo. Los mercados financieros silban.

● Ayuda es lo que reclaman, sin embargo, personas a las que la crisis ha hipotecado la vida. En España, un millón. Gente que no es que en su mayoría viviera por encima de sus posibilidades, sino que fue engolosinada por los bancos, echó cuentas y creyó más rentable recibir un préstamo hipotecario que alquilar una vivienda. Después, perdieron sus empleos o sus empresas y la dificultad de pagar fue a más, hasta que no pudieron abonar sus cuotas. Esos mismos bancos y cajas de ahorro, que habían tasado a conveniencia y urdido escrituras envenenadas, están actuando despiadadamente contra los morosos, un 2,5% de quienes soportan una hipoteca. Casi todo el mundo ganó, casi todo el mundo gana, excepto los de siempre. Con la pérdida de la propiedad de la vivienda no se cancela la deuda. No cabe partir de cero, no cabe una segunda oportunidad, porque la deuda se mantiene viva aun después de un desahucio. La ley hipotecaria española lo permite. En el reportaje de Informe Semanal “Vidas hipotecadas”, de RTVE, familias desesperadas reclaman que el sistema acuda a su rescate, a toque de corneta o silbando. Otra ley es posible.

6 comentarios:

  1. En los Bancos, fallan las matemáticas, nunca dos y dos son cuatro. Lo sé por una larga experiencia.

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  2. Para los Bancos 2 y 2 son 6 y me llevo una.
    Buen contrapunto entre macroeconomía y microeconomía

    Chao

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  3. leo que El rescate irlandés hunde las Bolsas, que La desconfianza en la deuda de España alcanza un nuevo máximo por el temor al contagio... y ese abismo entre macroeconomía y economía familiar se "ensanchece" (como Los Simpsons)

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  4. Se trata de hundir a la Unión Europea para que nunca pueda ser una potencia hegemónica, ni más ni menos. Muchos prodigios habrán de ver los meses venideros. Europa sólo podría defenderse cerrando sus fronteras a los países emergentes que practican el dumping social con aranceles de aduana. El yanqui nunca lo permitiría.

    PD: atento a la situación en Corea y al que le guste el tinto que no se prive, que no sabemos por dónde terminará todo esto.

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  5. hoy, España (sus bancos): ¿por qué lo llaman rescate cuando quieren decir saqueo?

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