21/10/09

Espacio Abierto

El “Espacio Abierto” es una técnica de participación grupal. Es una de tantas, aunque si no ha probado nunca ésta, no sabe usted lo que se pierde: deje fluir sus expectativas, cumpla sus sencillas reglas y si no aprende o aporta nada, mueva sus pies.

Mi amigo Fernando, en un taller formativo con alcaldes, concejalas y concejales de una comarca rural, explicaba hace poco lo que él llama "escala de la participación": información, opinión, consulta, reclamación, propuesta, codecisión, cogestión, autogestión... Escala: proceso. Fernando nos invitaba a apostar por la participación. La participación exige unas condiciones mínimas, seguir unos determinados métodos: si no tienes motivación, careces de habilidades, no cuentas con medios o no creas oportunidades, tienes dos caminos. Uno, olvídate. Dos, aprende.

Y nos animaba Fernando a ser valientes, a dar valor político a la participación, "sin miedo a despertar al dragón". Dijimos que algunos no tememos que el dragón despierte y pueda montar en cólera. Tememos que, una vez desperezado, vuelva a echarse a dormir. En otras palabras, el miedo consistiría en iniciar un proceso y que éste no se sostenga.

Pero procuramos vencer todos esos miedos, porque sin el dragón de la participación no somos nadie. Nos lo tomamos tan en serio que renunciamos a falsos “procesos participativos”, frívolos y aburridos, que no tienen nada ni de proceso ni de participación. En participación ciudadana e innovación social, como en la dinámica del Espacio Abierto, “si no aporta usted nada mueva sus pies”: no es muy demócrata faltarle el respeto al dragón.

[jfgras. Espacio Abierto, IVEPA en Cádiz. 2008]

3 comentarios:

  1. Muy buen post, esperamos se haga reguero de pólvora, ya que la apertura es un bién de uso pero no tanto de cambio, se habla, se dice, se postea, se remueve, pero no se efectiviza..

    Saludines!
    Gustablog

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  2. Po zi, yo hablaba del miedo a la participación ciudadana, a que la ciudadanía "nos salga rana", proteste, reclame, deje de votarnos, vote a los otros...
    Lo que nos lleva a la conclusión de que es mejor que el dragón siga dormido (virgencita que me quede como estoy).
    Tiene el riesgo de que siga durmiendo para siempre y cuando lo necesitemos (porque las cosas se pongan feas)nos mande a tomar viento.
    Pero, no nos engañemos, la tarea de despertar al dragón, asumiendo riesgos, apostando por los procesos a medio-largo plazo, exige mucha valentía, y constancia, y es tarea muy difícil (porque está muy dormido y no sabemos muy bien como despertar dragones dormidos).
    Así que, como tu dices, si no nos lo vamos a tomar en serio, mejor movamos los pies...

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  3. gracias, Gustavo (lamento lo de ayer en LSM, no pude acercarme),

    no sabemos bien, Fernando, cómo despertarlo: a mí el que me da más miedo es el dragón que duerme como un tronco

    (o el que pretende despertar al dragón a golpes después de suministrarle una buena dosis de somníferos), abrazos

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