No soy muy futbolero, pero alguna cultura general me queda y entiendo que los cinco goles de la selección de España en Bosnia son, en el argot, una manita. Soy madridista, pero no demasiado, quizás por eso me siga gustando Raúl González o, mejor, su apariencia de futbolista templado y razonable, siempre entregado a su causa, que es la de su equipo. No soy tan forofo, pero me alegré por Argentina de que su selección se clasificara para el Mundial de 2010. Me alegro, a pesar de las declaraciones de Diego Mamando Maradona, obsesionado con que la sigan chupando ("con perdón de las damas", se disculpó). D10s había obtenido el resultado que buscaba en su partido contra Uruguay y tuvo un desahogo, es todo.
No me preocupa mucho, como digo, el fútbol. Lo preocupante es que haya quienes se apunten a la doctrina Maradona en campos más trascendentes, por ejemplo la política. Y no sólo porque metan goles haciendo uso de la mano –o de la manita–, sino porque entiendan con ello que un objetivo hay que lograrlo sí o sí, por encima de la campana gorda y a toda costa, Ricardo. Rajoy, madridista y candidato a la presidencia del gobierno de España, ha afirmado que "la vida son resultados", en una comparecencia sobre el escándalo Gürtel, la trama de corrupción en la que se implica a su partido. Viendo que sus resultados electorales nunca han sido muy allá, se supone que habla de los que hace años obtuvo el todavía presidente de la Generalitat Valenciana o de los que piensa cosechar él mismo en el futuro.
Patéticos y con delirios de grandeza, hay peores berlusconis sueltos. Sería más bonito oír en las conversaciones grabadas esto otro: "amiguito del alma, te quiero un güevo..., así que mientras yo siga con lo mío y tú con lo tuyo, ¡vamos a dejarnos de regalitos!". Miedo me da que lo que quiera decir Rajoy es que lo único que importa en democracia es el triunfo electoral, se utilicen las artes que se utilicen. Un maquiavelismo como para echarse a temblar. Porque si lo consiguiera en mala lid igual le da por desahogarse, al estilo Maradona, y podría tener ocurrencias como ésta: "hemos ganado por fin las elecciones, así que como la vida son resultados..., ¡sigan chupando!".
La vida es más que ganar y perder. En su caso, perder.
ResponderEliminarEste Rajoy es un simple.
No me lo compares con Maradona..
vale, no los comparo, sólo que comparten una misma obsesión por los resultados (cuantificables)
ResponderEliminarTenemos las pruebas de que Güemes miente:
ResponderEliminarescribiendo el ""diccionario progresí""
http://www.netoraton.es/?p=6252