16/11/11

Sin complejos

Estamos pasando de un decepcionado No nos representan a un peligroso Ni siquiera les votamos. Los mercados han empezado a colocar a primeros ministros en Europa: Papademos, Monti... (Berlusconi no era santo ni de mi devoción, pero había sido votado en las urnas: aunque quizás no representara a gran parte del pueblo italiano, al menos fue formalmente elegido por éste.) A quien diga que da lo mismo le niego la mayor. Las maneras democráticas están para ser guardadas, sólo así puede mantenerse o mejorar la participación en los asuntos públicos. El perfil de esos nuevos primeros ministros es el que tuvieron muchos gobiernos de Franco: tecnócratas, o sea, gente obligada a mirar por la cuenta de resultados y por nada más, pueblo incluido.

Tampoco muchos políticos andan sobrados de sensibilidad democrática, ni son muchos los que garantizan con sus políticas la igualdad o el bienestar de la mayoría, es cierto. Más y mejor democracia es, si no la solución, sí la única forma civilizada de llegar a ésta. ¿Hay otras vías? Según los mercados o quienes los representan, es posible tirar de gobiernos de tecnócratas. Otros saldrán que reclamen, en esa lógica perversa, regímenes presididos por generales. Y ya puestos, ¿por qué no de generales tecnócratas?, seguro que alguno encuentran.

El próximo presidente del gobierno español no será elegido a dedo, confiemos en que tampoco lo sea el hombre o la mujer que lo suceda y que, mal que bien, podamos seguir votando. No llegará a haber democracia participativa sin voto. El 20 de noviembre mucha gente lo haremos –en palabras de Ángel Calle anoche en Zafra– sin espanto: con humildad, pero con orgullo. ¿Con desencanto? Sin complejos.

3 comentarios:

  1. Yo también votaré Sin Complejos )

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  2. Sin complejos. Sin vergüenza. Sin votos.

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  3. acabo de escribirlo en un comentario a otra entrada: sin comentarios, PP (qué ocurrente)

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