
Tampoco muchos políticos andan sobrados de sensibilidad democrática, ni son muchos los que garantizan con sus políticas la igualdad o el bienestar de la mayoría, es cierto. Más y mejor democracia es, si no la solución, sí la única forma civilizada de llegar a ésta. ¿Hay otras vías? Según los mercados o quienes los representan, es posible tirar de gobiernos de tecnócratas. Otros saldrán que reclamen, en esa lógica perversa, regímenes presididos por generales. Y ya puestos, ¿por qué no de generales tecnócratas?, seguro que alguno encuentran.
El próximo presidente del gobierno español no será elegido a dedo, confiemos en que tampoco lo sea el hombre o la mujer que lo suceda y que, mal que bien, podamos seguir votando. No llegará a haber democracia participativa sin voto. El 20 de noviembre mucha gente lo haremos –en palabras de Ángel Calle anoche en Zafra– sin espanto: con humildad, pero con orgullo. ¿Con desencanto? Sin complejos.
Yo también votaré Sin Complejos )
ResponderEliminarSin complejos. Sin vergüenza. Sin votos.
ResponderEliminaracabo de escribirlo en un comentario a otra entrada: sin comentarios, PP (qué ocurrente)
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