Me dirigí a la salida del polideportivo en cuanto el orador principal dio por acabado el mitin. Me encontré atrapado entre la multitud que accedía a los pasillos. Me sentía sofocado, cubierto por una gabardina gris y mi cara envuelta hasta las cejas por una bufanda. Un viejo militante, con chapa y banderola, fijó desde lejos su mirada en mí. En el último tramo de escaleras consiguió situarse a mi altura y me dijo, casi al oído: "¿Presidente?". Antes de que pudiera responderle dos escoltas me habían sacado en volandas a la calle.
6/11/11
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¿Delatado por las cejas?
ResponderEliminardelatado por las cejas ;-)
ResponderEliminarELPAIS.com invitaba a escribir nano-relatos sobre la campaña electoral: me salieron más de 240 caracteres y traje el micro-relato al blog
(y he empezado otro, como son tan breves...)