Acumular, acumular, acumular. Son acumuladoras las personas que sufren el trastorno de acumular objetos sin poder deshacerse de ellos. Guardan apego a cosas que carecen del valor que incomprensiblemente les otorgan. En Estados Unidos son conocidas como hoarders y hasta cuentan con una serie dedicada a ellos. Los desechos son televisivos. El desorden patológico de acumular cosas inútiles es conocido como síndrome Collyer, el nombre de dos hermanos hallados muertos en Nueva York en 1947, en medio (y debajo) de 103 toneladas de objetos inútiles: llegaron a amontonar catorce pianos en casa, sin que se sepa que hubieran tocado en su vida una sola nota. Los acumuladores no tienen por qué padecer el síndrome de Diógenes. Éste consiste en aislarse de la sociedad y rodearse de grandes cantidades de desperdicios domésticos o, lo que puede ser lo mismo, de dinero. Es curioso, el filósofo griego Diógenes llevaba hasta el extremo justamente lo contrario: la privación de cualquier bien material. El acumulador de hoy no almacena basura ni es coleccionista (coleccionar implica organizar en orden lo que se busca y se guarda). La persona que acumula da un valor sentimental o económico a algo que para los demás no lo tiene. En muchos casos, se limita a acumular objetos para recuperar el tiempo perdido. O para frenar con el apego a lo tangible el paso irremediable del tiempo. Para crearse la vana ilusión de que el tiempo no pasa. De que el tiempo no ha pasado.
En Zafra hay una plaza que lleva el nombre que doy a mi blog personal. Es pura coincidencia. Si quisiera limitarme a hablar con la gente más próxima de lo más cercano, no saldría de la Plaza Chica.
Desde enero de 2009 digo que mi blog habla de los hechos de la vida: hablaremos de literatura y de innovación, de participación social y de redes sociales, de política, de asuntos nuestros.
El tiempo sí pasa. Por ejemplo, si coleccionas BABELIA, mira la fecha de los ejemplares y verás cómo pasa el tiempo.
ResponderEliminarbueno, eso es una forma de coleccionismo descuidado ;-)
ResponderEliminarEL TIEMPO ES PASADO
ResponderEliminarPero... ¿por qué has incluido una foto de tu casa invadidq por los libros? ¿Tiene algo que ver?
ResponderEliminarUn abrazo (con ironía)
todavía me faltan un par de toneladas para superar a los Collyer ;-) aunque acumular libros no cuenta: nunca son objetos inútiles
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