● "Todo lo que se puede pensar se puede pensar claramente, todo lo que se puede decir se puede decir claramente, pero no todo lo que se puede pensar se puede decir." Leí la frase del filósofo Ludwig Wittgenstein en “Bartleby y compañía”, de Enrique Vila-Matas (Anagrama, 2000).
● En este libro, que toma el título del escribiente del relato de Herman Melville, Vila-Matas rastrea los motivos por los que los bartlebys del mundo –Walser, Rimbaud, Alfau, Salinger, Bettencourt, Duchamp, Rulfo…– renunciaron a escribir. Son motivos disparatados, dramáticos, rebuscados o de una lógica aplastante.
● Vuelvo a la cita:
- ¿Todo se puede pensar y decir con claridad?
- Sí, si se sabe.
- ¿No todo lo que se piensa se puede decir?
- No, si no se quiere.
● En redes sociales, blogs, prensa, radio y televisión es fácil encontrar ejemplos de personajes y personillas que nunca sabremos si antes de hablar o escribir se hicieron o no la pregunta de si todo lo que se puede pensar se puede decir. Parece claro que si llegaron a formulársela se respondieron que por supuesto o, ante la duda, decidieron expresarse (algunos, afortunadamente, lo siguen haciendo): ¡que guarden silencio los bartlebys!
● Más que un planteamiento ético (¿no debo decir todo lo que pienso?), es una cuestión de capacidad y de voluntad. Porque si sé y si quiero, ¿por qué no voy a poder?
● Me voy a callar, el “Tractatus Logico-Philosophicus” ya lo escribió Wittgenstein.
[Bartleby]
● En este libro, que toma el título del escribiente del relato de Herman Melville, Vila-Matas rastrea los motivos por los que los bartlebys del mundo –Walser, Rimbaud, Alfau, Salinger, Bettencourt, Duchamp, Rulfo…– renunciaron a escribir. Son motivos disparatados, dramáticos, rebuscados o de una lógica aplastante.
● Vuelvo a la cita:
- ¿Todo se puede pensar y decir con claridad?
- Sí, si se sabe.
- ¿No todo lo que se piensa se puede decir?
- No, si no se quiere.
● En redes sociales, blogs, prensa, radio y televisión es fácil encontrar ejemplos de personajes y personillas que nunca sabremos si antes de hablar o escribir se hicieron o no la pregunta de si todo lo que se puede pensar se puede decir. Parece claro que si llegaron a formulársela se respondieron que por supuesto o, ante la duda, decidieron expresarse (algunos, afortunadamente, lo siguen haciendo): ¡que guarden silencio los bartlebys!
● Más que un planteamiento ético (¿no debo decir todo lo que pienso?), es una cuestión de capacidad y de voluntad. Porque si sé y si quiero, ¿por qué no voy a poder?
● Me voy a callar, el “Tractatus Logico-Philosophicus” ya lo escribió Wittgenstein.
[Bartleby]
Yo la verdad es que no se mucho de esto. Creo que se trata de la pertinencia, ¿no? Y esto para que lo digo aqui y ahora. ¿Que busco con esto? Creo que es interesante, para mi un reto de los de crecer.
ResponderEliminarA mi me suele pasar, no creo que en internet pero no lo sé, que en un contexto dónde me escuchan o provocan profundidad entro con todo lo que soy, sienbto y pienso. A veces me arrepiento pero en aquel momento me querían asi que confiaremos. Donde no, como la ostra. Tranquilamente.
Un abrazo
¿Qué es un bartlebys?
ResponderEliminarTampoco sé mucho.
ResponderEliminarBartleby, Hitos, es un personaje de Melville (http://www.youtube.com/watch?v=fdTOdhOXBc0&eurl=http://www.nordicalibros.com/&feature=player_embedded). Inspirándose en él, Vila-Matas llama bartlebys a los escritores que renunciaron a escribir: abandonaron la escritura o no llegaron a publicar. Su libro es genial y la cita de W. me parece inquietante, ¿es preferible callar que arriesgarse a comunicar?
Como Gallas, a veces desearía ser ostra.
Abrazos
Entonces yo soy muy Bartleby.
ResponderEliminarEn ese mismo librode EVM otra cita dice que lo natural es leer, y no escribir
ResponderEliminar