Caemos en las frases hechas: empieza el curso y tendremos un otoño caliente. ¿Más caliente? El bochorno de ahora debe de ser otra realidad virtual, una ilusión provocada por la ociosidad extrema de mi semanita de parón. Septiembre es un mes único para los lugares comunes.
El inicio de los cursos –laboral, político, fiscal…, de momento me libro del curso académico y de la liga– y el otoño que nunca se presenta fresco. Los síndromes asociados a los privilegios (de volver al trabajo quien lo tiene y de volver de las vacaciones quienes las disfrutan, que es menos gente de lo que aparenta ser). El propósito de aprender sin más cualquier cosa que necesitamos o se nos antoja. O el de de cuidar el cuerpo serrano que –puesto que el otoño se presenta caliente– igual deberemos seguir mostrando en todo su esplendor. Qué esplendorosa decadencia. Nuevos compromisos profesionales, apasionantes proyectos políticos, reiterados retos empresariales o personales. Menos al cole, vuelvo sin haberme ido. La nadería consistente en no hacer nada no se hizo para mí.
Son, todas ellas, frases hechas, lugares comunes que encuentran en la llegada de septiembre su mes más propicio para abrir curso (también, lo olvidaba, el agrícola y ganadero) sin necesidad de pasar página. De vez en cuando se cuelan entre las cantinelas algunas verdades. Serán verdades a medias. Porque si, íntimamente, cada cual enseña lo que le peta y como le viene en gana, cuanto más se recatará o fingirá en público..., en público, o sea, acodado en la barra del bar o asomado a los medios, en la blogosfera y en las redes sociales del barrio. En fin, nos espera después de mañana –el 8 de septiembre y luego san Miguel marcan nuestro calendario autonómico– un largo cuatrimestre de tres meses, al cabo de los cuales podremos repetirnos los tópicos sin riesgo de faltar al decoro: santa Eulalia nos habrá traído las navidades.
¡Qué de tiempo¡ Has pasado del Hestío a las Navidades y por poco no me entero.
ResponderEliminarConfieso que sigo sin hacer nada. No me espera ningún curso si no una asignatura que tengo pendiente en casa y después, la Feria.... Ya ves que estoy mucho menos ocupada
¿casa y feria?, no son pocas ocupaciones, compañera ;), aunque seguro que podrías con algunas otras...
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