"Cada dos semanas muere una portuguesa víctima de violencia doméstica", dice la pintada que fotografié en Coimbra en una de las calles que bajan de la Universidad hasta el río Mondego. En España no se viene produciendo una víctima mortal cada dos semanas, sino cada seis o siete días: en este 2009, el número de fallecidas por la violencia machista era a finales de agosto 35. Dado que son estadísticas, seguramente esa cantidad se quede corta. El Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género pone al servicio de las víctimas un número de teléfono, gratuito y confidencial, que nunca está de más recordar: 016.
Tampoco está mal recordar que entre las iniciativas para combatir la violencia machista existen, además de teléfonos de ayuda, programas de asistencia para la igualdad de trato y defensa en el empleo, servicios de acompañamiento y otros recursos, asesoría y orientación jurídica, de información y atención, y oficinas de atención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género. Algunas de estas iniciativas, como dicta la Ley 1/2004, de 28 de diciembre, son específicas para inmigrantes.
12 de los 35 agresores de las mujeres asesinadas hasta hace pocos días en España son de nacionalidad extranjera: no es que ellos sean más violentos, es que ellas estaban más indefensas. Por eso la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género recoge los derechos de las mujeres inmigrantes a la información, la asistencia social integral, la asistencia jurídica inmediata y gratuita, los derechos económicos, los derechos laborales y de seguridad social, los derechos sobre denuncia y protección, otros derechos y derechos específicos de las mujeres extranjeras.
El Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX) ha puesto en marcha, con la colaboración de dos equipos profesionales, un innovador programa de atención a mujeres inmigrantes que busca "facilitar y poner a disposición los recursos y las herramientas necesarias para mejorar su integración laboral y social, así como informar y sensibilizar para prevenir la violencia de género". El folleto que se ha editado –en idiomas español, inglés, rumano y árabe– sirve para apoyar la difusión, entre agentes técnicos e institucionales y la propia población inmigrante, de los principales recursos y herramientas disponibles. El reto es erradicar la violencia de género, también entre las mujeres inmigrantes en Extremadura.
[jfgras. Morrem. 2009]
Tampoco está mal recordar que entre las iniciativas para combatir la violencia machista existen, además de teléfonos de ayuda, programas de asistencia para la igualdad de trato y defensa en el empleo, servicios de acompañamiento y otros recursos, asesoría y orientación jurídica, de información y atención, y oficinas de atención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género. Algunas de estas iniciativas, como dicta la Ley 1/2004, de 28 de diciembre, son específicas para inmigrantes.
12 de los 35 agresores de las mujeres asesinadas hasta hace pocos días en España son de nacionalidad extranjera: no es que ellos sean más violentos, es que ellas estaban más indefensas. Por eso la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género recoge los derechos de las mujeres inmigrantes a la información, la asistencia social integral, la asistencia jurídica inmediata y gratuita, los derechos económicos, los derechos laborales y de seguridad social, los derechos sobre denuncia y protección, otros derechos y derechos específicos de las mujeres extranjeras.
El Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX) ha puesto en marcha, con la colaboración de dos equipos profesionales, un innovador programa de atención a mujeres inmigrantes que busca "facilitar y poner a disposición los recursos y las herramientas necesarias para mejorar su integración laboral y social, así como informar y sensibilizar para prevenir la violencia de género". El folleto que se ha editado –en idiomas español, inglés, rumano y árabe– sirve para apoyar la difusión, entre agentes técnicos e institucionales y la propia población inmigrante, de los principales recursos y herramientas disponibles. El reto es erradicar la violencia de género, también entre las mujeres inmigrantes en Extremadura.
[jfgras. Morrem. 2009]
Parece que la solución tiene más que ver con "hacer algo para/con los varones" (por no decir "los machos") que poner en marcha muchas medidas para/con las mujeres (que siempre son necesarias e importantísimas).
ResponderEliminarLos varones necesitamos "reeducarnos", desde la escuela, pero también en la vida adulta.
¿Cursillos obligatorios para todos los varones?
¿Campañas masivas: "Si maltratas a una mujer eres un mierda"?
¿Tolerancia cero con los chistes y actitudes machistas?
¿"Vacío social" para quienes maltraten o tengan comportamientos machistas?
No se, lo cierto es que, cuando se repiten una y otra vez estos asesinatos machistas,las palabras se nos agotan y solo queda la vergüenza de pertenecer al mismo género que esos asesinos.
completamente de acuerdo:
ResponderEliminartambién desde el equipo estamos teniendo la experiencia de módulos formativos de IO en una docena de cursos de energías renovables con mayoría aplastante de hombres (jóvenes), un planteamiento habitual suele ser: ¿machista yo?, ¡feminista tú!...,
hace falta (re)educar(nos) y, mientras, proporcionar herramientas que sirvan para luchar contra todas las formas de violencia y todos los maltratadores mierda.
un abrazo
Ignoro si los extranjeros son más violentos.Las inmigrantes son más vulnerables porque muchas veces no saben como protegerse de las agresiones.
ResponderEliminarSi no se trabaja con tod@s, hombres y mujeres, no superaremos esta ""lacra"".
Estoy completamente de acuerdo con De la Rivas, desde la mancomunidad Sierra suroeste, Mancomunidad en la que trabajo y en la que existe una oficina de igualdad, se intenta educar de igual manera al hombre y a la mujer, aunque en realidad es la mujer la que asiste a los cursos de formacion y la que sigue participando en historias de igualdad.
ResponderEliminarvamos a dejarnos de dar tantas clases teoricas a las mujeres que realmente sabemos que es el machismo y vamos a intentar involucrar a los hombres para que sepan y conozcan los sentimientos que las mejeres padecen con su violencia y sexismo.
Aunque he de decir que la mayoria y muy jovenes no se sienten machistas ni que vulneren en ningun caso los derechos de las mujeres, suelen excusarse con que no sabemos recibir bromas o alagos.