4/7/10

Libros y vacaciones

Una voz desconocida me ha preguntado qué libros leeré en vacaciones. Leo menos en vacaciones. Mis vacaciones suelen ser cortas y las dedico, cuando puedo, a viajar. Los viajes de placer –o sea, los que no son por trabajo fuera ni por ceremonias familiares– dan motivos suficientes para otro tipo de sueño y aventura. A propósito, acabo de volver de Hervás y de Las Hurdes, un tema de participación. No es que el sueño y la aventura que escapan de lo cotidiano y que vivimos en vacaciones nos dejen menos tiempo para leer. No, no es por falta de tiempo, sino de imperiosa necesidad: viajar no hace sentir tanto…

Y de golpe me he callado la boca
. Habría seguido enrollándome, pero he caído en la cuenta de que estaba respondiendo a una especie de encuesta telefónica. En contra de todas mis costumbres la había atendido casi hasta el final, enganchado por las palabras libros y vacaciones. He pedido a la voz que se identificara y después de insistirle (por curiosidad) me ha dicho el nombre de una casa comercial que, sin duda, perseguía venderme algo. Ni libros ni vacaciones, de eso estoy seguro. Se ha roto el encanto, aunque he liberado al telefonista de la tabarra que le estaba dando. Me he despedido con el habitual “envíeme por favor su promoción al número de fax que le paso”. Ha mascullado una disculpa y se ha despedido: me habrá notado ansioso, ansioso por leer, por viajar, por tomar vacaciones…., y ha preferido ser él quien colgara. Estará pensando, mientras marca el siguiente número de teléfono: qué gente más rarita y más pelma hay por el mundo.

[cargadadelibros]

4 comentarios:

  1. Fernando De La Riva6 de julio de 2010, 14:38

    Pues para mi, las vacaciones son también MAS lectura. Ya no tengo problema para leer hasta altas horas de la madrugada, pues mañana no tengo que madrugar. Y si el libro -su historia- me atrapa, puedo leer por la mañana, y por la tarde, y a todas horas...
    Creo que debo ser uno de los lectores más activos de la biblioteca.
    Cada día me gusta más.

    ResponderEliminar
  2. Pues curiosamente, yo cuando más viajo, más leo. Las habitaciones de hotel me invitan a hacerlo, los trenes, el metro, cualquier cosa que se mueva y que me permita el aislamiento entre la marabunta de gente. Supongo que me pierdo el detalle de lo que me rodea, pero en esa vorágine de gente prefiero observar por encima y enfrascarme en un buen libro. También es algo de adicción, lo reconozco.
    Ángela

    ResponderEliminar
  3. En verano leo guías de viajes salga o no salga de vacaciones ¿es grave?

    Chao

    ResponderEliminar
  4. parece una alucinación, pero fue verídica la llamada y mi respuesta y mi reacción fueron éstas..., bien pensado no leo menos cuando paro, también soy adicto activo a la lectura (y lo sería de las vacaciones, si pudiera), un abrazo

    ResponderEliminar