16/5/10

Ni flores
















Un amigo cumplió años ayer, más de los que aparenta y menos de los que por sabiduría podrían ustedes echarle. Lo ha celebrado en el campo familiar, cerca de una ermita sin romería, pero con garbanzos. Después de la visita a san Isidro, comimos y bebimos con mi amigo, otros amigos y amigas. Entre las aceitunas y los cafés, durante horas, las conversaciones de grupo volvieron a ser variopintas y en general contenidamente apasionadas. Por qué era fiesta local. Hasta dónde encajamos las últimas medidas del gobierno, a favor con matices y en contra con resignación. Quién elige a los mercados financieros. Cuánto nos cuesta aceptar la suspensión de Garzón. Con qué poco puede sorprender Clemente al Barça. En qué andamos y cómo, en nuestras respectivas vocaciones, trabajos y familias. Hicimos corrillos y apartes, para lo más privado. Nos sosegamos a los postres, con la modorra. Así que me despisté un rato con la cámara y sin parar ni pensar tiré unas fotos en la huerta. Mi amigo sopló la única vela de su tarta de cumpleaños. ¡Salud! Fue ayer un día primaveral de mayo, que es lo mismo que decir que tenemos el verano encima. Seguiremos sin arreglar el mundo, intentándolo. Y ni flores.

[jfgras. Flores en la huerta. 2010]

3 comentarios:

  1. ¿Contenidamente apasionadas? ¿o apasionadamente contenidas?

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  2. Buen@s amig@s y bonitas fotos.

    ¿De donde las sacasteis?

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  3. mis fotos, como mis amig+s, son mías, ya dije :)

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