Birmania

Uf, vaya lío. En Facebook he agregado contactos hasta casi trescientos, lentamente, en un año. De pronto me he visto enredado en un cruce de presuntas amistades que me han llevado a leer algo que nunca había imaginado encontrar ahí (me lo callo). No por raro, que no lo es, sino porque se suponía que estamos en un círculo de amigas y amigos…, en un círculo donde la buena educación –urbanidad lo llamaban en la escuela– forma parte del código cívico que compartimos, incluso entre meros contactos. Pero de eso nada. Hay objetivos más sorprendentes que Birmania para Errol Flynn. Y es que algo tienen las redes sociales que estimulan lo retro, como música de una época resistente al olvido. He leído un comentario en mi red social, ya digo que involuntariamente, y enseguida se me ha venido a la cabeza esta canción de Objetivo Birmania, las Bananarama de la movida (en su 30 aniversario, la movida). Siento contradecirlas, pero los amigos de mis amigas no son todos ellos mis amigos. Uf, vaya lío.