Se ha informado de que la localización del terrorista global más deleznable ha sido posible gracias a la aplicación de "técnicas de interrogatorio mejoradas". Vuelve a ponerse en evidencia que forzar un lenguaje políticamente correcto puede llevar las palabras a límites de distorsión insospechados. Las palabras y los hechos. La bañera consiste en sumergir la cabeza de un detenido en agua hasta casi provocarle la asfixia por ahogamiento. Es una técnica de interrogatorio. Mejorada. Lo que se dice una tortura. Así nos cuentan que consiguieron datos para capturar al infame terrorista. Así hemos tenido conocimiento de que mejorar una técnica de interrogatorio es torturar. Al terrorista vil lo despacharon de dos tiros y sepultaron su cadáver en el mar. Otra técnica de ejecución "mejorada". También extrajudicial. Si no lo escribo reviento: no es posible avanzar en libertad pisoteando la justicia.
En Zafra hay una plaza que lleva el nombre que doy a mi blog personal. Es pura coincidencia. Si quisiera limitarme a hablar con la gente más próxima de lo más cercano, no saldría de la Plaza Chica.
Desde enero de 2009 digo que mi blog habla de los hechos de la vida: hablaremos de literatura y de innovación, de participación social y de redes sociales, de política, de asuntos nuestros.
Sin comas sin respiro
ResponderEliminarCuando comento lo mismo que tu dices me dicen ¿y él?
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. No le falta ni una coma.
ResponderEliminarél era un terrorista deleznable, infame y vil, debe haber diferencias, un beso
ResponderEliminarLa Justicia Americana nunca falla. Ni el tiro.
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