El embajador saliente de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, se despide del Papa Benedicto XVI arremetiendo contra el PSOE, su partido. Ha criticado, entre otras decisiones del gobierno, la aprobación de los matrimonios entre personas del mismo sexo o la futura Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna. Y se ha hecho la víctima, augurando que no llegará a ser Defensor del Pueblo porque "algunos en el PSOE están contra mí por ser católico". El victimismo no es buena credencial para casi nada y menos aún para aspirar a ser Defensor del Pueblo, cargo para el que su nombre venía sonando. Si ese victimismo se escuda en supuestas persecuciones religiosas, la incoherencia se hace clamorosa. “¡Él no nos defiende!” es la campaña lanzada por la FELGTB sobre el posible nombramiento de Francisco Vázquez. Y es que el ex embajador está así de satisfecho: "He peleado mucho para que no hubiera una nueva ley de libertad religiosa". Sin duda, hay perfiles muchísimo más adecuados que el suyo para Defensor del Pueblo. Quien ocupe ese cargo debería respetar todos los derechos, también los de quienes no profesan su fe o, profesándola, no piensan como él. Acabáramos. Es Domingo de Ramos. A quien no estrena...
17/4/11
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Este personaje no da perfil como Defensor ni tampoco como PSOE. No porque es Católico. Porque es excluyente
ResponderEliminarParece ser que este señor lo que quiere es estar en misa y repicando.
ResponderEliminarLo que no me explico es como el PSOE lo sigue teniendo en sus filas. Cuadra más en el PP.
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