24/10/10

Sin igualdad

El pasado día 20 se anunció la remodelación del Gobierno, en general correcta, que incluía la desaparición de Igualdad como Ministerio, y a las pocas horas el alcalde de Valladolid empezó a decir asquerosidades machistas. Está demostrado que no hay relación causa-efecto entre la inédita degradación administrativa de la ministra a secretaria de estado y la proclama rijosa de este individuo. Este individuo, Javier Léon de la Riva, se las viene gastando así desde mucho antes de que se creara el ya extinto Ministerio, lo suyo es hacer gracia (maldita la gracia). Sigue haciendo gracietas, porque se las ríen y porque además le votan. ¿Le votarán por sus chistes sexistas? No creo capaces a las gentes de su ciudad. Este pobre dirigente del PP, para el que la paridad es una parida, ha debido de tener un subidón con la salida de Bibiana Aído del Consejo de Ministros y Ministras. Al todavía alcalde hay que reconocerle algo: ha conseguido encarnar todo lo que justifica la existencia de unas políticas de Igualdad progresistas, dependan de un Ministerio, de una Secretaría de Estado o de la Concejalía de un pueblo. Pienso que, precisamente por su transversalidad/horizontalidad, hay que dar a las políticas de Igualdad el rango que merecen. Ojalá hubieran dejado de hacer falta. Porque no importa si el machismo es genético o adquirido, lo que está claro es que debe ser combatido: tipos fanfarrones como éste (y los hay peores) te hacen sentir la vergüenza de ser hombre.

5 comentarios:

  1. Pues si, yo también considero un paso atrás la desaparición del Ministerio de Igualdad, y además no le veo justificación, no habiendo un ahorro presupuestario significativo.
    Me gustaría, por una vez, que se explicara el por qué.

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  2. Ostras, como me gustaría debatir esto con vosotros cara a cara, porque la virtualidad ya me gusta, ya, pero para según qué me cansa un poco.

    Bueno, el caso es que no tengo muy claro lo del Ministerio de Igualdad. No digo que no... pero tampoco me acaba de convencer, y me gustaría que me convenciérais.

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  3. recuerdo las dudas que tuve (podía no ser lo más coherente), pero hace tiempo que no (era lo más eficaz):

    hay razones prácticas ("políticas claras, políticas caras" puede ser una), y también de oportunidad: ante la evidente dificultad de que la igualdad cale en las políticas, al menos que haya una política de igualdad...

    besos a ambos

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