“Despedidas”, dirigida por el japonés Yojiro Takita, fue premiada con el Oscar a la mejor película extranjera de 2008. La he visto hace poco en televisión y ésta es una sinopsis: “Daigo Kobayashi, antiguo violonchelista de una orquesta que se acaba de disolver, acaba vagando por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataúd y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo descubrirá en este ritual de muerte la chispa vital que le faltaba a su propia vida”. Corrijo la sinopsis o la aclaro: el oficio del protagonista es amortajador. La película combina puntos de comedia y dosis de drama para despertar, como escriben algunas críticas, “emociones globales”. O dicho de otra manera, para hacerse merecedora del Oscar. Me gustó la sensibilidad y precisión con que narra el antiguo rito funerario en la cultura nipona. Y me interesó el camino –profesional o laboral– del protagonista, que pasa de la ciudad al pueblo, de la gran orquesta a la pequeña morgue, del jefe al maestro, del violonchelo a la mortaja, del trabajo al trabajo, del arte al arte. La película serviría para introducir un forum sobre las tradiciones orientales o la dignidad de la muerte, pero también sobre otros temas, si no más universales sí más acuciantes para muchas personas, como la recualificación profesional o la búsqueda activa de empleo. Daría pie para discutir, incluso, acerca de la emigración interior: “Despedidas”, de cómo un violonchelista se recicla en amortajador.
21/4/10
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Dos preciosas películas, que contienen una mirada a la cultura del Japón desde los ojos europeos, y que te recomiendo: "Sabiduría garantizada" y "Los cerezos en flor", las dos de la directora alemana Doris Dorrie, por si las echan en la tele o te las puedes descargar con La Mula (y sin que se entere la SGAE).
ResponderEliminarUn besote
SUEÑOS de Kurosawa para el Día del Emprendedor que este año se anuncia ´PON TUS SUEÑOS A TRABAJAR
ResponderEliminarla entrada me la inspiró una visita al taller de empleo de Quintana: afectados de silicosis que se han formado como carpinteros (buenos carpinteros),
ResponderEliminaraunque es verdad que de las pelis orientales podemos sacar partido: la Balada del Narayama, una de mis preferidas, daría juego sobre envejecimiento, jubilación y pensiones ;)
y sobre violencia machista desde la cuna :(