En "Suicidios ejemplares" (Anagrama. 2000), Enrique Vila-Matas parafrasea a Pessoa ("Viajar, perder países"): "Viajar, perder suicidios; perderlos todos...".
Para perderlos todos, no sólo los individuales, su colección de suicidios imaginarios presenta en "Las noches del Iris Negro" a un grupo de suicidas, algunos frustrados, es decir, vivos. Esta sociedad declara sus principios en forma de epitafios. Reproduce en ellos seis palabras, que resultarán ser un verso de Vicente Aleixandre en "Poemas de la consumación" (1978): "Con dignidad murió. Su sombra cruza" (o esculpe las siglas, CDMSSC). Porque "lo más importante, tal vez lo único que cuenta realmente en la vida, sea prepararse para morir con dignidad".
Viajar, perder. Mario de Sá-Carneiro, en carta a Pessoa del 31 de marzo de 1916: "Pero no hagamos ya más literatura. Por este mismo correo (o mañana) te envío, certificado, mi cuaderno de versos, que guardarás, y del que podrás disponer para cualquier fin como si fueras yo mismo. (...) Adiós. Si mañana no consigo la estricnina en dosis suficientes, me arrojaré al metro... No te enfades conmigo.".
No hagamos ya más literatura. CDMSSC.
[jfgras. Es tarde. 2011]
Un crepúsculo como para no pensar en suicidios.
ResponderEliminarUfffff!
ResponderEliminarPues no me ha gustado nada esta entrada. Mal rollo.Espero que pronto nos veamos para celebrar la vida y la amistad.
De la muerte ya hablaremos en otra vida.
Un besote
no es un tema fácil, aunque la literatura pueda con casi cualquier cosa: al tratarlos, V-M consigue perderlos todos (los suicidios, digo), por mi parte estoy tan alejado que al menos en el blog me atrevo con ellos :-)
ResponderEliminarla foto, en efecto, es crepuscular
A mí me gustado mucho la entrada.
ResponderEliminarEl suicidio en Literatura celebra la vida.
Salu2