Desinflados. De capa caída. Así estamos los blogs, pocoyizados por las emergentes redes sociales, por una economía del lenguaje llevada al extremo, por esa creciente parquedad que invade poco a poco nuestros teclados. Parece que fue ayer cuando llegamos con una explosiva combinación de frescura y altanería. Todos –decían– podemos editar, publico lo que escribo y me lees si te da la gana. Pero la blogosfera no fue eso. Llegamos con galones de democracia comunicativa, si es que tal cosa ha existido alguna vez. Llegamos para quedarnos y resulta que muchos estamos ya haciendo mutis por el foro. No es fácil alimentarnos, comemos al menos un par de días por semana; la cocción es lenta y la digestión a menudo se vuelve pesada. No somos una compañía agradecida, vamos a la bola que nos dan o ni tocamos bola, como altivos delanteros solitarios a la caza de un pase imposible. No envejecemos bien: nos salen canas a la velocidad del rayo, las arrugas surcan nuestros posts, los achaques se multiplican. Algunos blogs nos negamos a languidecer. Nos sabemos capaces, haciendo pandilla con Facebook. Nos hacemos los interesantes, para atraer a quienes buenamente quieran. Nos sentimos jóvenes, aunque demos valor al sosiego y la hondura. Nos da por versionar aquella canción de los globos, ¿recuerdan?: un blogo, dos blogos, tres blogos… Cambiar para resistir.
Según l+s agorer+s, el blog está de capa caída, muriéndose... desde hace mucho tiempo.
ResponderEliminarPero el caso es que no dejan de nacer nuevos blogs.
Creo que es cierto que las redes sociales están suponiendo un cambio importante... hasta que nos hartemos de ellas (a mi me empachan -ya- un poquito: demasiada "comida rápida").
Pienso que los blogs tienen sentido por si mismos, como espacios para la reflexión en voz alta.
Espacios personales, intransferibles.
En mi caso -ya lo he dicho alguna vez- me obliga a dedicarle un rato cada semana a pensar sin prisas y a -tratar de- escribir y expresar -con claridad y cierta estética- esos pensamientos (y sentimientos).
La cosa sería la bomba si esos pensamientos generaran otros (respuestas) y se estableciera el diálogo. A veces se consigue, pero creo que no hemos de perseguirlo a cualquier precio, no se si es bueno siquiera esperarlo.
Tal vez, aquí nos vengan bien aquellos "tres blogos" zen: “Actuar sin finalidad, hacer bien lo que se está haciendo, no buscar la perfección sino la autenticidad”.
Es verdad que cuesta un güevo mantener actualizado el blog, por eso creo que hay que proponerse un ritmo razonable, y permitirse los incumplimientos que haga falta.
Por mi parte, a mi me interesa saber lo que piensas y lo que escribes, así que -por favor- no dejes de hacerlo.
Besotes
José, supongo que todos los que tenemos un blog sufrimos momentos de desilusión que nos hacen pensar en tirar la toalla; yo he estado a punto de tirarla tres veces y al final decidía seguir adelante, de lo cual no me arrepiento. El blog es un sitio casi ideal para expresar nuestro pensamiento, nuestros sentimientos, nuestras ideas; está claro que a todos nos gustaría tener montones de seguidores que nos animaran con sus comentarios, pero eso no siempre es así y nos deprimimos. Nada tiene que ver una red social con el blog; aquella es más bien uno “hola don Pepito, hola don José”, monótona y aburrida, donde los amigos te dan la tabarra con tal o cual juego que sólo son banderín de enganche para enterarse de tus datos personales y venderlos al mejor postor, y donde otros están continuamente haciendo publicidad más o menos descarada de lo que les interesa. El blog es un sitio más serio, mucho más maleable, que te deja exponer tus ideas que, claro está, pueden gustar más o menos. Yo sin duda me decanto por el blog. A animarse y seguir. Saludos.
ResponderEliminaren mi entrada hablaba un “portavoz” de los blogs que en los tiempos que corren (también para ellos) no arrojan la toalla, a pesar de las dificultades: personalmente, lo disfruto, al margen de su repercusión, que en cualquier caso sería menor si guardáramos silencio, tentación que de momento no he tenido;
ResponderEliminarcuando me preguntan cómo mantengo un blog "con lo liado que estás" o me dicen esto mismo en la versión menos cariñosa "no estarás tan liado cuando escribes un blog…" respondo que los ratos que paso con el blog son de los más placenteros: me paro, pienso, escribo, comparto, incluso obtengo respuestas tan zen y agudas como las vuestras;
escribo otras muchas cosas, pero no es igual: o hay prisas, o media un encargo, o no lo saco afuera: es cierto que aquí hay más sosiego y hondura que en otros espacios, virtuales o no, donde como bien decís abunda la comida basura y la monotonía; la amenaza para los blogs no es distinta a la de la comunicación misma: que se imponga el abundante dato banal y sin retorno, indigerible.
abrazos
Un globo, dos globos, tres globos, la luna es un globo que se me escapó.
ResponderEliminarUn cuento, dos cuentos, tres cuentos......
Lai laralai laralai laralai lai lai laralai laralai la la
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