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Sin día después no hay memoria. Y esta sociedad no se resigna a ser desahuciada. Es lo que a ellos, necios, les gustaría. Que por fin malviviéramos sin ilusión y sin cobijo. Que seamos una sociedad moribunda, una sociedad silenciada, desalojada de sus principios y de sus casas. No somos una sociedad desahuciada. Hemos reclamado soluciones, dignas y ahora. Y a pesar de la desidia de unas y el oportunismo de casi todos, ya no esperamos a que esas soluciones nos vengan llovidas. Queramos o no cambiar para resistir, al menos necesitamos creer que podemos. Esta sociedad ha empezado a reaccionar con vergüenza individual y colectiva a la desvergüenza de tantos atropellos. Porque sus ataques (su contrarreforma) son la causa de nuestras mayores desigualdades. En este blog, que habla o lo pretende de los hechos de la vida, dejo la memoria de JuaKi sobre la huelga y las movilizaciones del 14-N: "Ayer no fui a trabajar (no tengo trabajo), apenas consumí (no tengo dinero), no me quedé en casa (vivo itinerante entre casas de familiares) y me manifesté. Mi vida es una huelga general indefinida". Si no claudicamos, no tendrán fácil desahuciarnos: ni de nuestras casas ni de nuestras vidas.
Sí, somos una Sociedad Desahuciada.
ResponderEliminarSaludos
Exactamente: no hay que claudicar.
ResponderEliminarEstamos volviendo al tiempo del PIYAYO. El pobre tuvo que claudicar.
ResponderEliminarNo he encontrado José nada sobre el concepto de SOCIEDAD DESHAUCIADA muy evocador del dramatismo. ¿Alguna lectura por compartir?.
ResponderEliminarPERDÓN, DESAHUCIADA. SOCIEDAD DESAHUCIADA
ResponderEliminarpor desgracia, estamos aprendiendo a poner la h de desahuciada en su sitio (y no claudicamos)
ResponderEliminarcopio aquí el comentario de Germán Jaraiz en facebook :-)
ResponderEliminarSugerente reflexión, José. Tu interrogante despierta otro interrogante en mi ¿Somos una sociedad "ocupada"? Más que desahuciarnos, nos han "ocupado". La élites financieras, las energéticas, las grandes empresas privadas de obra pública (paradójico), se han metido poco a poco en nuestra casa común, en los lugares en los que construiamos la cotidianidad. Han decorado cada rincón a su gusto. una decoración sobrecargada, que al principio impresionaba a much+s, pero que después nos aprisionaba a tod+s, nos quitaba cada vez ás espacio auténtico. Más tarde nos han hecho creer que ese escenario, habilitado a su interés, era el único posible. Y finalmente nos mandan a la calle por falta de espacio. En cada desahucio están echando a la calle a la sociedad entera. Cada familia que sale de su casa, es un vecino, un miembro expulsado de la comunidad. Pienso que nosotros, la sociedad-comunidad (la sociedad construida sobre el nexo de la fraternidad) hemos empezado a tener conciencia amplia de todo esto. la colectivización de la lucha contra el desahucio, como otras anteriores, es más que esa lucha en si, es un motor de acción colectiva que nos dice que vamos estando vivos.
Penoso el ultimo PLENO.Menos mal que les parastes los pies a la Sra Angulo. ¿Porqué no preguntais por los DESAHUCIOS?.
ResponderEliminarsólo pedí que si no hago juicios de valor personales eviten hacerlos contra mí..., lo lastimoso de algunos de sus ataques políticos es que además queden sin respuesta (más importante que preguntar por los desahucios será dar soluciones al drama)
ResponderEliminarMuy bien José F. SIGUE
ResponderEliminarDolores García, una mujer de 52 años ha fallecido esta mañana en Málaga al arrojarse desde el balcón de su apartamento, situado en una cuarta planta, tres días después de recibir una orden de desahucio por impago de la hipoteca...
ResponderEliminarhttp://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/12/14/andalucia/1355480633_654511.html