14/9/12

Qué frivolidad

Me llevan los demonios cuando desde la política se trata con frivolidad la economía, la economía de verdad, la real. Frivolizar la economía real es una forma de despreciar a quienes la sufren. Me advierte un amigo que debo de pasarme media vida en los infiernos, con tanta gente idiota tomando a chiste situaciones sin pizca de gracia, como el paro o el cierre de empresas. Exagera, siempre queda la opción de desconectar de los espectáculos surrealistas que ofrecen algunas, entre ellas ministros, diputadas y concejales. Porque es mucho peor si las que ejecutan el maltrato son personas "con responsabilidad" sobre eso que pretenden ridiculizar. Todo está sujeto a discusión, liberalismo o socialdemocracia, todo, salvo que políticos y políticas hagan (hagamos) chanza del sufrimiento ajeno. Será posible llamar reforma necesaria a lo que son recortes brutales, decir digo donde dije Diego, olvidar promesas e incumplir compromisos, hablar a la ligera de lo que importa y preocupa a la mayoría social. Vale, malo, hasta ese punto llegamos. Pasen desaciertos y discrepancias, pero hágannos un favor: no se rían. Respeten a las víctimas de su burla. Si quieren carcajearse, encuentren el chiste en ustedes mismos, no lo cuenten a quienes humillan, riéndose en su propia cara. Ya saben, si se fijan verán en esa cara al pueblo (sin citar a nadie evitaremos tentaciones de populismo o demagogia). En nuestras vidas, en la realidad, se acumulan los motivos de cabreo. Ahí aparece la frivolidad como una condición más de tantos necios que pululan en política. Guarden seriedad y el debido respeto. Qué menos.

2 comentarios:

  1. ¿qué imagen podía ilustrar una entrada sobre la frivolidad en política?, pues ésta, por ejemplo (no fue fácil elegir una)

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  2. ¿PORQUE SE RIE ESE TIPO?, PUEDE SER LA RISA DE CONEJO, QUE ES A LO QUE MAS SE PARECE.

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