"De Nashville Skyline (1969) recuerdo la sensación de libertad, de placidez, de alegría, unida a la alegría misma del viaje. Para mí, el centro de ese disco es Lay Lady Lay. No paraba de escucharlo." Suscribo cada palabra (coincido con ellas, para decirlo con propiedad). El crítico literario Marcos Ordóñez habla de Dylan con Enrique Vila-Matas, de quien acaba de publicarse su último libro, de título "Aire de Dylan". No lo he leído, todavía no. Pero sí he escuchado, cientos de veces, esa grabación que conservo, a saber dónde, en su casete. El centro es Lay Lady Lay. Y su periferia más rural Girl from the north country, cantada a dúo con Johnny Cash, "un señor muy de derechas" ya fallecido. Cuenta V-M en la citada conversación que cuando un guitarrista de la banda le pregunta “¿Por qué cambiamos las canciones cada noche?” Dylan contesta: “¿A ti te gusta que cada día sea igual?”. ¿A ti te gusta que cada libro sea igual?, ¿a quién que cada día sea igual? Ya digo que no he leído el libro, pero sospecho –sé– que Vila-Matas también cambia: cada libro, cada día.
14/3/12
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¡Qué pena no saber inglés como Dios manda (Mariano dixit) para apreciar la calidad de sus textos! Su voz y sus melodías no son nada del otro mundo. Es en las letras donde está el mejor Dylan, como nuestro Sabina. Igualito, igualito.
ResponderEliminar“Tenía decidido secretamente desde antes de conocerles, le dije a Débora, no escribir ningún otro libro, pues estaba muy arrepentido, casi dolorido, de todos los que había publicado a lo largo de mi vida, pero finalmente había decidido prorrogar por unos meses el momento de retirarme, pues sentía que necesitaba contar la sorprendente historia que con ellos de protagonistas me había ido encontrando en los últimos tiempos en la vida real: la historia de cómo un duelo puede ir engendrando una nueva familia a un difunto; la historia, además, de unos jóvenes poéticos y enfermos, redomados Oblomovs, perdidos en el vacío cultural de su tierra y con tendencia a ser, hasta límites insospechados, haraganes y reacios al esfuerzo; una historia de duelo y abismo que, cuando se publicara, seguramente diría mucho más sobre Lancastre que sus propias memorias abreviadas y con el tiempo se leería como su verdadera autobiografía, porque se vería que el alma moderna, el aire de Dylan, la esencia de nuestra época, no podía quedar mejor retratada en ella.”
ResponderEliminar(Aire de Dylan)
Dylanianos del mundo, uníos. Este hombre cambió la historia de la música rock. Desde luego hay un antes y un después de Dylan. Y Johnny Cash es una influencia decisiva en la formación del de Minnesota, como Woody Guthrie o Pete Seeger. Pero parece que en la consideración de Cash como un hombre muy de derechas caben algunos matices. En una de sus canciones, "Man in black" Cash cantaba: "Visto de negro por el pobre y el golpeado / que vive sin esperanza, en el lado hambriento de la ciudad. / Visto así por el prisionero que hace tiempo pagó por sus crímenes / pero está allí porque es víctima de los tiempos". En cierta ocasión cantó para Ronald Reagan y se negó a interpretar un par de canciones sugeridas por el pistolero de la Casa Blanca; en cambio cantó algunas de sus canciones más contestarias, como la del hombre de negro y "The ballad of Ira Hayes". Y en las relaciones Dylan-Cash se sabe que Johnny le echó una mano a Dylan e intercedió ante sus productores para que en 1963 pudiera continuar su incipiente carrera en la CBS. Quizás su catolicismo militante y la mala fama del country le hayan labrado una leyenda urbana injusta.
ResponderEliminarpara quienes no hacemos ascos a Sabina, melodía y voz nos hacen imaginar las letras de Dylan, también las de Cash (de quien me sorprendió, primero, que haya muerto y, segundo, que tuviera esa fama de derechista)
ResponderEliminarAire de Dylan ya en mis manos y en la mesita de noche :-)